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Sexualidad

¿Por qué puede ocurrir la resequedad vaginal y cómo se evita?

Algunas mujeres presentan este problema inmediatamente después del parto o mientras están amamantando. Los niveles de estrógeno están más bajos en estos momentos, sin embargo hay otras causas para este problema. 

Vanesa Rojas.

El estrógeno recetado puede ser eficaz para tratar la vaginitis atrófica. Hay diferentes presentaciones para poder consumirlo.  (Pixabay.)

El estrógeno recetado puede ser eficaz para tratar la vaginitis atrófica. Hay diferentes presentaciones para poder consumirlo.   | Pixabay.

La vaginitis atrófica es causada por una disminución en los estrógenos y estos son los que se encargan de mantener la vagina lubricada y saludable.

Cuando una mujer tiene relaciones sexuales esa zona debe mantenerse lubricada y el cuerpo segrega un líquido transparente haciendo que el encuentro con la otra persona sean más cómodo. Cuando los niveles de estrógenos bajan el tejido de la vagina se encoge y se vuelve más delgado.

Los niveles de estrógenos normalmente disminuyen después de la menopausia pero también puede darse por los siguientes factores:

  1. Medicamentos u hormonas empleados en el tratamiento para el cáncer de mama, la endometriosis, los miomas uterinos o la infertilidad
  2. Cirugía para extirpar los ovarios
  3. Radioterapia a la zona pélvica
  4. Quimioterapia
  5. Estrés grave, depresión
  6. Tabaquismo

Algunos jabones, detergentes para lavar, lociones, perfumes o duchas pueden causar irritación.  La buena noticia de esto es que se puede tratar, solo que antes hay que buscar atención médica para que pueda saber exactamente la causa del problema.

Los lubricantes y cremas humectantes vaginales, ayudarán durante varias horas y hasta un día. Sin embargo es importante aclarar que productos como la vaselina, el aceite mineral u otros aceites pueden dañar los condones de látex o los diafragmas.

El estrógeno recetado puede ser eficaz para tratar la vaginitis atrófica. Hay diferentes presentaciones para poder consumirlo.  

La resequedad vaginal puede volverte propensa a contraer infecciones vaginales causadas por bacterias u hongos, causar úlceras o fisuras en las paredes de la vagina, causar dolor con la relación sexual, aumentar su riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario (ITU).

Es importante resaltar que la actividad sexual o la estimulación vaginal con regularidad, si tienes pareja o no ayudan a mantener los tejidos vaginales sanos en las mujeres después de la menopausia.

Con información de Mayo Clinic. 

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