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Sexualidad

Cuando el sexo se convierte en adicción y tiene consecuencias negativas

El sexo es bueno, sano y normal, sin embargo, hay casos en lo que se convierte en adicción. 

Mundo Sano

Existen casos en los que el sexo puede convertirse en adicción y afectar tu vida diaria.(Olya Kobruseva en Pexels)

Existen casos en los que el sexo puede convertirse en adicción y afectar tu vida diaria. | Olya Kobruseva en Pexels

Tener sexo es bueno, sano y normal, sin embargo, podría convertirse en adicción y presentar consecuencias negativas para la persona afectada, alertó Gabriela Orozco Calderón, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Se dice que alguien sufre de hipersexualidad, adicción al sexo o conducta sexual compulsiva cuando recurre a comportamientos sexuales a su pesar y no es capaz de evitarlas por la ansiedad que eso implica. Entonces se pierde cierta libertad porque se ve afectada la cotidianidad.

La especialista en neurociencias de la conducta indicó que en la hipersexualidad ocurre lo siguiente:

  • Se pierde el autocontrol y surge el deseo desenfrenado de tener sexo, físico o cibernético (además poco satisfactoria)
  • Se desatienden las actividades cotidianas
  • Se deteriora la comunicación y el afecto por el otro

El sexo se usa para reducir estados de ansiedad, es un medio para disminuir el malestar emocional por baja autoestima e insatisfacción personal”.

Hay dependencia física cuando el cerebro ya cambió debido a esa adicción; se vincula más con el síndrome de abstinencia y la persona debe generar esa conducta para evitar malestares. En cuanto a la dependencia psicológica, se presenta ansiedad por tener sexo y sentir gratificación. Desde la farmacología conductual, se asocia con el aumento de dopamina, en la que se activa el circuito de recompensa.

Algunos síntomas son:

  • Deseo intenso
  • Ansia o necesidad de concretar la actividad placentera
  • Pérdida progresiva del control de la actividad placentera
  • Descuido de las actividades habituales: académicas, laborales o de esparcimiento
  • Estar a la defensiva
  • Negar el problema
  • Todo gira en torno a la conducta adictiva y se presentan lesiones, heridas o dolor en los genitales

Comportamiento sexual compulsivo

De acuerdo con Orozco Calderón existen cinco posibles etapas del comportamiento sexual compulsivo: Descubrimiento, experimentación, escalada, compulsión y desesperanza. La primera llega cuando se tiene sexo placentero; la experimentan jóvenes con estímulos sexuales no reales, y luego con otras personas. En la escalada el individuo necesita sentir cada vez más gratificación, y luego lo hace de manera compulsiva, pero aunque tenga sexo no se sienten bien y llega la desesperanza.

La clasificación internacional de enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que todavía no hay información definitiva sobre los procesos involucrados en el desarrollo y mantenimiento de la conducta sexual compulsiva. “Su comprensión evolucionará en la medida que la investigación aclare sus fundamentos neurobiológicos; Sin embargo, es difícil llevarla a un laboratorio, porque esta acción se hace en privado”.

Al referirse al sexo por Internet o cibersexo, la universitaria subrayó que no es una conducta reciente, y ya empieza a estudiarse en el mundo.

En esta adicción las personas tienen acceso a una gran variedad de contenido sexual para satisfacer su necesidad. Pueden hacerlo a través de celulares, llamadas telefónicas o sitios de pornografía.

“En vez de estar con la pareja, la persona prefiere obtener placer sexual por Internet; gasta muchas horas en chats eróticos, busca cibersexo en el anonimato para realizar fantasías que no concretaría en la vida real. Regularmente alterna Internet con llamadas eróticas y se masturba mientras está en el chat o viendo un video”.

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