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Sexualidad

Primera trans arrepentida de España, demanda a sanidad pública por su cambio de sexo

Susana denuncia al Servicio Gallego de Salud por un diagnóstico equivocado de disforia de género, cuando en realidad sufría problemas mentales.

Por Kimberly Salazar

Una joven gallega de 24 años, Susana Domínguez, es el primer caso en España de una transgénero arrepentida

Una joven gallega de 24 años, Susana Domínguez, es el primer caso en España de una transgénero arrepentida

En España se ha presentado el primer caso de una joven transgénero arrepentida, misma que ahora demanda a la Sanidad Pública por haberle practicado la operación irreversible de cambio de sexo.

Durante su adolescencia Susana Dominguez comenzó el tratamiento para ser un chico. La joven arrepentida dijo para el diario El Mundo, que culpa principalmente al psicólogo que autorizo el cambio de sexo

"¡Parecía que le molestaran mis problemas! Tanto el psicólogo como otros profesionales del sistema público de salud pasaron por alto los antecedentes de problemas mentales en la familia de la joven, que comenzó tratamientos hormonales a los quince años y que en realidad sufría rasgos de un trastorno del espectro autista, depresión y transtorno esquizoide. 

 

 La transexualidad se describe como personas que desean cambiar sus caracteres sexuales primarios y/o secundarios a través de intervenciones médicas tanto hormonales como quirúrgicas para feminizarse o masculinizarse.
 La transexualidad se describe como personas que desean cambiar sus caracteres sexuales primarios y/o secundarios a través de intervenciones médicas tanto hormonales como quirúrgicas para feminizarse o masculinizarse.

Cirugía irreversible

Después de que le diagnosticaron disforia de género y que su hormonización fuera autorizada. La joven se realizó cirugías que ahora son irreversibles. A los 18 años le practicaron una extirpacióne los pechos y a los 19 una histerectomía (extracción del útero y los ovarios).

Después de esta última intervención, Susana comenzó a sentirse mal de nuevo, según narra su madre. A los días dijo que ya no quería ser chico, que era una chica. Sin embargo ya era demasiado tarde.

Ahora, Susana se identifica como mujer pero ha de tomar hormonas femeninas durante el resto de su vida, ya que su cuerpo ya no puede producirlas por su cuenta.

Por lo tanto, ahora Susana se ha convertido ahora en la primera persona en España en denunciar a la sanidad pública en España por haber recibido un diagnóstico equivocado de disforia de género.

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