Somatización: Cuando tus emociones te enferman físicamente
El cuerpo se encarga de expresar las emociones que sentimos. Cuando las emociones no pueden ser expresadas, son somatizadas.

Existen estudios, donde personas acuden a hospitales con diferentes problemas gastrointestinales, sexuales, respiratorios e incluso neurológicos causados por somatización. | Pixabay
Es posible que conozcas algún caso o incluso sea algo que estés experimentando ahora mismo.
Son malestares y dolores físicos que aparecen sin ninguna explicación médica, una experta nos explica de qué se trata y qué podemos hacer si lo padecemos.
Comencemos por definir ¿qué es la somatización? En términos sencillos es la transformación de los estados emocionales a síntomas físicos.
EMOCIONES
Existen situaciones en las que algunas personas padecen de malestares y pudiera ser por la acumulación de emociones negativas como la ira, tristeza, odio, vivir aferrados al pasado, entre otros.
También puede ser porque son personas que se enfocan o viven para complacer a los demás, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio.
Estas emociones surgen a través de pensamientos y sentimientos que no podemos controlar y llega el momento en que el cuerpo dice 'pues esto tiene que salir de alguna manera' y es a través de síntomas o enfermedades que el cuerpo se expresa", indica Leslie Pamela Grijalva Gutiérrez, sicóloga del Centro Genees.
El cuerpo necesita exteriorizar y sacar lo que tiene dentro, y lo hace a través de síntomas o enfermedades. Es lo que llamamos somatización, añade la experta.
Es un mecanismo de defensa en el que el cuerpo habla y expresa lo que la mente no puede decir o verbalizar, afirma Grijalva.
En la actualidad, la mayoría de las personas viven su día a día muy de prisa, este frenesí diario, sin duda están generando mucho estrés, pues se tienen problemas familiares, emocionales como la ansiedad, depresión y si a esto le agregamos todas esas emociones negativas como el rencor, celos envidia, etcétera, que rodean al ser humano, es un verdadero problema.
La experta recomienda la práctica de la autoconciencia: ¿Qué me está pasando? ¿Cómo me siento? ¿Cómo se siente mi cuerpo? ¿Porque está pasando esto?
Qué personas son propensas a somatizar
Existen ciertos rasgos de la personalidad y determinadas situaciones que hacen que algunas personas tiendan a tener más problemas de somatización que otras, asegura Grijalva.
Personas propensas a experimentar insatisfacción personal:
- Codependientes
- Pesimistas
- Trastornos de ansiedad o depresión
- Sexo femenino

a sí mismos y carecen de amor propio, pueden ser propensas a somatizar.
Síntomas
Existen estudios, donde personas acuden a hospitales con diferentes problemas gastrointestinales, sexuales, respiratorios e incluso neurológicos causados por somatización.
En estas personas no existe un cuadro exacto de enfermedad ni tienen agentes infecciosos, pero presentan unos síntomas que les producen malestar y sobre todo, preocupación, explica la sicóloga.
- Síntomas gastrointestinales: Diarrea, hinchazón, intolerancias alimentarias, dolores abdominales, flatulencias, úlceras en el intestino y estómago.
- Síntomas sexuales: Pérdida del deseo sexual, anorgasmia, falta de líbido, impotencia, irregularidad en la menstruación.
- Síntomas respiratorios y cardíacos: Dificultades para respirar, mareos, dolores en el pecho y espalda, taquicardias, hipertensión arterial, sensación de ahogo y asfixia.
- Síntomas neurológicos: Debilidad muscular, convulsiones, amnesia, desfallecimiento, cefaleas.
¿Qué puedo hacer?
- Para. Detente un momento y piensa como te sientes y porque te sientes así.
- Define lo que sientes en cada momento, ponle nombre a cada emoción.
- Reconoce las emociones negativas e intenta dejar de pensar de manera negativa. Tu controlas tus emociones.
- Trata de evitar las situaciones que te molestan y que te causan estrés.
- Salir con amigos, hacer ejercicio, salir de viaje.
- Suelta, si necesitas llorar, llora. Expresa tus emociones.
- Mantén una actitud positiva: Si mantenemos una actitud negativa y pensamos que todo lo malo nos pasará a nosotros, nuestras posibilidades de mejora se verán reducidas. Por eso, mantener una actitud positiva hace que nuestro ritmo cardíaco se regule e incluso nos hace olvidar algunos problemas y dolores.
Es muy importante hacer énfasis en que de vez en cuando nos preguntemos ¿Cómo estamos?, ¿cómo nos sentimos?, un trabajo de conciencia corporal y emocional, finaliza la Grijalva.
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