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Salud Mental

¿Sientes desmotivación y apatía en tu trabajo? ¡Levanta tu ánimo laboral! 

Una de las causas principales de desequilibrio emocional y de desmotivación laboral consiste en trabajar, día tras día, sin conseguir los objetivos marcados por nuestra empresa, lo cual nos conduce al miedo, porque pensamos que quizás nuestro puesto esté en peligro.

EFE

El desequilibrio emocional en estos días es una de las razones más frecuentes que afecta nuestro rendimiento laboral.(Pixabay)

El desequilibrio emocional en estos días es una de las razones más frecuentes que afecta nuestro rendimiento laboral. | Pixabay

¿No sabe cómo alcanzar los objetivos que le marca la empresa? ¿Magnifica los pequeños problemas y le angustian? ¿La relación con los compañeros no es fluida? El desequilibrio emocional afecta nuestro rendimiento. Un experto en motivación laboral explica cómo recuperar el entusiasmo por el trabajo.

Ante la idea de “Mis tareas son muy monótonas, rutinarias o aburridas”: "Revise qué más puedes hacer por la empresa; busque responsabilidades más allá de su departamento actual. Esta forma de actuar es la mejor manera de obtener más experiencia y valor para la compañía y asegurar su trabajo. Y Si surge un problema ¡hágase voluntario para ayudar a solucionarlo!", señala Mikah de Waart, experto holandés en motivación laboral.

Para los jefes y responsables, De Waart indica: "Cuando alguna acción se realiza con éxito, recibir un cumplido eficaz puede ser una recompensa suficiente para que la motivación esté presente en el trabajo diario".

"No tenemos que esperar el reconocimiento de los demás sino obtener nuestra satisfacción de haber realizado nuestro trabajo de la mejor manera posible, de conseguir resultados y de ver que los clientes están satisfechos con nuestro servicio", señala el experto.

¿Qué es los que realmente nos quita las ganas de trabajar y cómo podemos solucionarlo? De la respuesta a esta pregunta clave depende que recuperemos nuestra actividad laboral plena y el bienestar psicológico cuando nos invade uno de los males más frecuentes en nuestros días: La desmotivación laboral", explica Mikah de Waart, experto holandés en motivación laboral y personal.

A pesar de que todos podemos tener un mal día, estar inmersos continuamente en un ambiente de desmotivación y apatía, afecta a nuestro día a día en el trabajo y las distintas tareas que tenemos que efectuar, según Mikah de Waart. 

Para este experto, una de las causas principales de desequilibrio emocional y de desmotivación laboral consiste en trabajar, día tras día, sin conseguir los objetivos marcados por nuestra empresa, "lo cual nos conduce al miedo, porque pensamos que quizás nuestro puesto esté en peligro”.

"A nivel personal, esta situación nos hace sentir poco exitosos y en ocasiones fracasados", señala De Waart, quien para solucionarla propone asegurarnos de que los objetivos que nos trasladen sean “concretos, realistas y ambiciosos y deben ser fijados, tanto en equipo como de forma individual".

En casos como este, según explica De Waart, hay que intentar hablar con la Dirección de la empresa para establecer esos objetivos razonables, para después convertirlos en metas mensuales y semanales.

Por último, "para conseguir esos objetivos el empleado tendrá que realizar una serie de actividades de manera correcta y poniendo toda su energía", aconseja.

5 claves para trabajar con ganas
Estos son los consejos clave de Mikah de Waart para entusiasmarnos con nuestro trabajo en cinco de las situaciones que nos desmotivan con mayor frecuencia:

1.- “Tengo una relación conflictiva o distante con mi jefe”.
Si quiere mejorar su situación pregúntele a su responsable qué opinión tiene sobre usted. Según lo que le diga, pregúntele qué podría hacer para mejorar la relación o esa opinión.
Es mejor saber lo que nuestro superior realmente piensa, en vez de interpretar y suponer lo que está pensando. Quizá lo que está entorpeciendo esa relación es algo muy sencillo de solucionar, o un simple detalle que uno está magnificando.

2.- “Me preocupa la situación o el futuro de la compañía”.
Intente averiguar cómo puede apoyar a la empresa para que supere los tiempos difíciles, más allá de lo que ya hace actualmente en su trabajo.
Si nota que, aún así, la empresa no tiene futuro, empiece a buscar opciones fuera de ella y/o a preparar su plan de acción para establecerse como autónomo. 
Siempre es mejor empezar a planificar partiendo de un estado activo, que esperar a que nos despidan para iniciar los cambios.

3.- “Mis tareas son muy monótonas, rutinarias o aburridas”.
De nuevo: Revise qué más puede hacer por la empresa; busque responsabilidades más allá de su departamento actual. Esta forma de actuar es, además, la mejor manera de obtener más experiencia y valor para la compañía y asegurar su trabajo. Y Si surge un problema ¡hágase voluntario para ayudar a solucionarlo!.

4.- “Mi trabajo no se corresponde con mi vocación”.
En estos tiempos, para la inmensa mayoría seguir su vocación, puede ser algo poco realista porque necesita la seguridad del trabajo. Ello no impide que uno pueda dar sus primeros pasos para aplicar su interés personal más íntimo, aunque sea de forma gratuita, con amigos o algunos pocos clientes. Uno siempre puede “lanzarse”:¡Así empecé yo!.

5.- “Siento que no progreso en la empresa como debería”.
En este caso, es aconsejable hacerse una serie de preguntas para las que solo uno mismo tiene respuesta: ¿Es solo una sensación? ¿Me he marcado mis objetivos de forma clara? ¿Los demás conocen mis objetivos y me han comentado si son realistas o no? ¿He elaborado un plan de acción? ¿Lo estoy siguiendo? ¿Puedo hacer más cosas? ¿Sencillamente ocurre que me dejo guiar por mis sentimientos y estoy un poco aburrido?.

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