¿Problemas de ira? Tal vez necesites aprender a manejar esta emoción
Canalizar la ira es distinto a querer eliminar esta emoción de nuestras vidas. Para ello podemos aprender estrategias que nos pueden ayudar a manejarla.
La ira es una emoción completamente normal en los seres humanos. No podemos deshacernos de ella pues es parte de la existencia misma.
Aprender a canalizar la ira es muy distinto a suprimirla o negarla y controlar esta emoción tiene sus beneficios.
Tenemos que aprender a reconocer las señales de cuando el enojo se apodera o comienza a ganar poder sobre nosotros para así poder tomar las decisiones efectivas en determinadas situaciones.
El manejo de la ira puede aprenderse con la experiencia propia y puede ser una terapia personal de reflexión y autoconocimiento, sin embargo también es posible que se ocupe la atención de un especialista, existen ejercicios y terapias específicas para el control de la ira.
Reconocer frustraciones a tiempo y ejecutar remedios para resolverlas, nos llevará a mantener la calma y a poder expresar sanamente nuestras necesidades.
¿Cómo saber si necesitamos aprender a manejar la ira?
Según Mayo Clinic, necesitamos aprender a controlar la ira si tenemos algunos de los siguientes signos:
- Contener el enojo constantemente
- Pensamientos negativos persistentes
- Concentrarse en experiencias negativas
- Estar irritable constantemente
- Ser hostil
- Discutir frecuentemente
- Intensificar nuestras frustraciones
- Ejercer violencia física
- Amenazar a otros
- Conductas atemorizantes
- Perder el control
- Evitar situaciones por ansiedad o depresión
Primeros pasos
Para empezar a trabajar con tu problema de ira, se recomienda llevar una bitácora de detonantes, manifestaciones corporales o emocionales, etcétera. Por eso es importante identificar distintos aspectos que posteriormente trabajaremos, por ejemplo:
- Factores de estrés
- Signos físicos
- Signos emocionales
Aprendiendo a manejar la ira
La terapia sicológica es la ideal para trabajar la ira. Si se tiene algún otro trastorno mental o emocional como la ansiedad o la depresión también se debe atender pues una puede agravar a la otra y viceversa. La terapia te ayudará a:
- Controlar los factores que te hacen enojar
- Identificar los detonantes
- Aprender habilidades para controlarse
- Reconocer los pensamientos no lógicos
- Calmarse
- Expresar sentimientos acertivamente
- Resolver problemas
- Comunicación efectiva
Al terminar la terapia
Cuando hayamos trabajado con el control de ira podremos manifestar mejor nuestras emociones y vivir con mayor calidad de vida. Una vez que se controle la ira podrás:
- Comunicar tus necesidades
- Mantener mejor salud
- Prevenir problemas sicológicos y sociales
- Convertir la frustración en algo positivo
- Prevenir adicciones
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