Madre revela que le tiene fobia a la comida; su miedo extremo es la mayonesa
Jennifer Miller es una madre de 38 años. Tiene tres hijos.
La madre tuvo que cambiar su forma de comer por sus hijos. | Pexels.
Jennifer Miller es una madre que vive en Birmingham una ciudad de Inglaterra confesó que desde niña tiene una fobia bastante extraña con la comida. Solo comía pechuga de pollo y pan. Dice que le tiene un miedo terrible a las verduras.
"Suena raro pero les tengo miedo, estoy sudando pensando en eso', reveló la mujer. Dice que desde que tiene memoria, recuerda que ha tenido problema con la comida.
Tiene más de 40 años luchando contra esta fobia en la mitad de la ingesta diaria provenía del pan blanco. Tuvo que recurrir a la hipnoterapia.
Esta madre se siente culpable
Ella señala que es una situación muy incómoda porque su papel com mamá es enseñar a sus hijos lo que es bueno y malo.
"Si les estoy enseñando que las verduras dan miedo y las verduras son malas, ¿qué tipo de madre soy?'
Lo más traumático para ella es que comer así se ha transformado en resultados negativos para salud como falta de crecimiento del cabello y las uñas son quebradizas. "Si pudiera conquistar esto, cambiaría mi vida y también cambiaría la vida de mi familia".
Durante el programa de "Fobias extremas a la comida" con el doctor Ranj Singh menciona que su dieta afecta todos los aspectos de su vida.
"Me avergüenzo mucho porque tengo la dieta de un niño de cuatro años y no fue hasta que comencé a tener hijos que me di cuenta de lo malo que es", dijo.
Le aterroriza la mayonesa. "Me hace pensar en pus o un absceso o algo infectado".
Lo que tuvo que hacer esta madre
Daily Mail detalla que el doctor le advirtió a ella que su cuerpo no estaba recibiendo la cantidad suficiente de yodo que se encarga de regular el metabolismo y proporciona otros nutrientes.
Ella tuvo que realizar una terapia de aversión con un experto llamado Anthony Tait, quien la llevó a una habitación llena hasta los topes de frascos de mayonesa. "Mi corazón está acelerado y realmente no sé qué decir", dijo Jennifer. 'No quiero mirarlo, es asqueroso.
Luego, la madre se sometió a una sesión de hipnoterapia. El objetivo era cortar verduras para que sus hijos las comieran. Sentía que le daba un ataque de pánico.
La retaron a probar una uva por primera vez y aunque le molestaba la textura de la piel, no le tenía miedo a la fruta.
Después de su sesión de terapia, a Jennifer y a una de sus amigas se les presentó una gran mesa de diferentes comidas, donde Jennifer probó hummus y una hamburguesa con mayonesa.
“Estaba llorando hace una hora, mi motivación para esto fueron mis hijos. Ahora sé que puedo usar estas herramientas que no podría haber hecho hace una hora. Ha sido un día muy emotivo, porque no se trata solo de mí, se trata de las personas más importantes del mundo para mí".
Una visita de seguimiento a la casa de la madre reveló que Jennifer había recorrido un largo camino desde su sesión de terapia, preparando vegetales regularmente para sus tres hijos.
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