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Salud Mental

Familia tóxica: Cómo detectarla y qué hacer si formas parte de una

Ninguno de nosotros puede elegir a su familia, por lo que podemos correr con la suerte de tener relaciones familiares sanas o tóxicas. 

Mundo Sano

Una buena relación entre padres e hijos puede ayudar a los menores a desarrollarse de forma adecuada.(Emma Bauso en Pexels)

Una buena relación entre padres e hijos puede ayudar a los menores a desarrollarse de forma adecuada. | Emma Bauso en Pexels

Quizá lo primero que viene a nuestra mente cuando pensamos en la palabra 'familia' es amor. Desde siempre se nos ha enseñado que debemos querer a nuestros familiares, sin embargo, en ocasiones puede ser un poco complicado. 

Ninguno de nosotros puede elegir a su familia, por lo que podemos tener la suerte de caer en familias sanas o en aquellas con diversos grados de desestructuración afectiva, también denominadas familias tóxicas, señalan expertos en Psicología. 

De acuerdo con un artículo del sitio Psicólogo Emocional, las familias desestructuradas crean a personas inestables psicológica y emocionalmente. 

Según especialistas del portal, las familias tóxicas se caracterizan por no saber construir vínculos afectivos que aporten estabilidad, felicidad y seguridad entre sus miembros, en especial entre los niños para que puedan desarrollarse de forma adecuada. 

Sin embargo, cuando los padres y los demás cuidadores, como los abuelos, fallan, todo lo demás falla. 

De acuerdo con la publicación, si un menor no se siente querido y seguro, desarrollará una sensación de vacío emocional, inseguridad, baja autoestima y miedo. 

Por ello, señalan la importancia de cuidar el desarrollo de los niños, pues todas las heridas que padezcamos durante la infancia, nos acompañarán en la vida adulta. 

Pero, ¿cómo saber si estás en una familia tóxica?

Las familias tóxicas suelen basarse en relaciones de apego, vínculos asfixiantes y manipulaciones. 

De acuerdo con la revista Veritas, se presentan casos en los que uno de los padres o los dos, impiden que sus hijos maduren emocionalmente para poder manipularlos. Los sobreprotegen o los apartan, afectando la autoestima del menor, incluso hay situaciones de maltrato o abandono si el niño no ayuda a sus progenitores a alcanzar aquello que ellos anhelan. 

En una familia tóxica, los niños ven como una obligación atender las demandas de sus padres y cuando no se cumplen, abundan las discusiones. 

Otras características de las familias tóxicas son:

  • No respetan espacio individual y necesidades propias
  • Uniones basadas en obligación
  • Actitudes de sobreprotección, agresión o abandono
  • Dependencia emocional 
  • Falta de comunicación 
  • Relaciones de dominación (Los padres mandan y los hijos sólo obedecen)

Cabe señalar que este tipo de relaciones familiares pueden dejar heridas emocionales muy profundas y consencuencias en los hijos como:

  • Falta de amor propio 
  • Gran dependencia 
  • Falta de seguridad y autoestima

Romper o frenar relaciones con una familia tóxica puede ser muy duro porque es nuestro punto de referencia afectiva y emocional. No es tan sencillo porque no podemos "romper" con nuestros padres como lo haríamos con una pareja o dejarles de hablar como si fuera un amigo con quien tuvimos un problema. 

Lo mejor es buscar ayuda profesional de manera individual y en algún punto tal vez tu familia desee unirse a la terapia.

  • También poner en práctica algunas medidas como:
  • Establecer límites con los miembros de tu familia
  • No permitir gritos, golpes o manipulaciones
  • Respetar el espacio de cada integrante
  • Practicar la empatía
  • Ser paciente



 


 

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