Experta de la UNAM asegura que sueño reparador se ve alterado con altos niveles de estrés
La ansiedad durante la pandemia se ha apoderado lamentablemente de muchas personas, conllevando al insomnio. Por lo general los humanos atraviesan por diferentes fases del sueño: el estado ligero, superficial, profundo y finalmente a movimientos oculares rápidos.
Durante este estado, el organismo busca estar insomne y al no dormir las personas se deprimen y tienden a estar cansadas. | Pixabay.
La ansiedad durante la pandemia se ha apoderado lamentablemente de muchas personas, conllevando al insomnio.
Por lo general los humanos atraviesan por diferentes fases del sueño: el estado ligero, superficial, profundo y finalmente a movimientos oculares rápidos.
En entrevista para UNAM Global, Feggy Ostrosky, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, explicó que la fase de movimientos oculares rápidos son las más vividas y se relacionan con la memoria y el estado de ánimo.
Los individuos pasan por este ciclo que aproximadamente dura 90 minutos y se repite entre cuatro o cinco veces durante la noche .
Para tener sueños, explicó Feggy Ostrosky, necesitamos mantenernos dormidos. Sin embargo, cuando hay alteraciones en los niveles de estrés también se afectan los ciclos del sueño.
La ansiedad activa el sistema nervioso para estar alertas y así poder luchar o huir para enfrentar el peligro.
Durante este estado, el organismo busca estar insomne y al no dormir las personas se deprimen y tienden a estar cansadas.
Para tener un sueño reparador los expertos recomiendan mantener una higiene del sueño. Por ejemplo, acostarse a la misma hora todos los días y dormir a la hora que habitualmente lo hacen.
Para la gente ansiosa, la investigadora recomienda, tomar un baño caliente para relajarse, no hacer ejercicio antes de dormir, porque al igual que el celular, esta actividad incrementa el estado de alerta del organismo.
Con información de Comisión Unam.
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