¿Cómo ayudar a niños pequeños con estrés y ansiedad por Covid-19?
Es importante que como padres mantengamos la calma y escuchemos lo que nuestros hijos nos dicen.
Expertos recomiendan que enseñemos a los niños a reconocer sus emociones. | Pixabay
El juego y la validación de las emociones es fundamental para que niños y niñas de entre 3 y 6 años puedan afrontar el estrés que se vive por la pandemia del coronavirus.
Los menores en edad preescolar sí perciben esta situación de amenaza sanitaria, lo que representa un estrés no normativo o cotidiano, pero han implementado un afrontamiento de tipo emocional y evitativo, "y no asumirlo directamente se asocia a niveles de ansiedad altos en esta población vulnerable", explicó María Teresa Monjarás Rodríguez, académica de la Facultad de Sicología de la UNAM.
Un estudio realizado por la especialista en Sicopatología en madres de familia, reveló que la mayoría de ellas sí perciben cambios de conducta en sus hijos a partir de la contingencia sanitaria.
Algunos de estos cambios detectados fueron: Llanto, berrinches, intolerancia, aburrimiento, apatía o en algunos casos, sobrealegría.
La reacción que tienen ante este evento depende de múltiples factores que van desde su desarrollo neurobiológico, cognitivo y temperamento, hasta el conocimiento en el manejo de emociones y el contexto familiar, entre otros”.
Monjarás Rodríguez indicó que cuando estos niños cumplan la mayoría de edad, muchos recordarán este periodo de confinamiento de manera diferente y eso "dependerá de lo que sus padres modelen en ellos".
"Es momento de enseñarles cómo enfrentar esta situación y otros problemas subsecuentes".
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?
La experta en Sicología indica que para disminuir el estrés en niños , los adultos debemos conservar la calma y ser tolerantes.
Es necesario escuchar a nuestros hijos, además de limitar el acceso a la televisión y dispositivos móviles, como el celular.
La académica de la UNAM tambien descata la importancia de crear rutinas de actividad física y jugar con ellos, pues de esta manera pueden aprender a manejar mejor sus emociones.
“Una de las estrategias es que a través del juego hablen del virus. Son niños muy pequeños, pueden ilustrar la situación con plastilina o con dibujos; se les debe guiar y preguntarles qué le dirían al virus, qué les enoja de esta situación y cómo podrían combatirla”.
También es importante no forzarlos, respetar sus emociones, pero validarlas.
“Si están berrinchudos o enojados, hay que decírselos, para que identifiquen qué está pasando; mostrarles disponibilidad y otorgarles la seguridad de que esta situación pasará y mientras los vamos a acompañar”.
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