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Maternidad

Regurgitación: ¿Qué tan normal es en un bebé? Un experto lo aclara

Para muchos padres es preocupante ver que sus hijos regresan parte del alimento que consumen, y en ocasiones pueden preguntarse qué tan normal es que lo hagan frecuentemente. 

 

Mundo Sano

Cuando el niño tiene 18 meses de edad o menos, el problema se conoce como reflujo gastroesofágico y por lo general se resuelve conforme el bebé crece y madura.(Pixabay)

Cuando el niño tiene 18 meses de edad o menos, el problema se conoce como reflujo gastroesofágico y por lo general se resuelve conforme el bebé crece y madura. | Pixabay

Quienes han estado cerca de un bebé saben que regurgitan, escupen a menudo varias veces en un día.

Para muchos padres o cuidadores de bebés es preocupante ver que lo hagan y tal vez piensan: ¿Está el niño recibiendo suficientes alimentos? ¿Es escupir con frecuencia un signo de una enfermedad más grave? ¿Es necesario que el bebé tome medicamento para tratar el problema?

Escupir frecuentemente es absolutamente normal en la mayoría de los casos y no es un síntoma de mala salud, siempre y cuando el bebé esté alerta, razonablemente contento, aumenta de peso, y no muestra otros signos de enfermedad, esto no suele ser un motivo de preocupación", asegura el doctor Andrew E. Mulberg, pediatra y gastroenterólogo pediátrico en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA.

¿Por qué los bebés escupen la comida con tanta frecuencia?
En los bebés, el anillo de músculo entre el esófago y el estómago, el esfínter esofágico inferior (LES) no está completamente maduro, lo que permite que el contenido del estómago fluyan hacia arriba, explica Mulberg. 

Conforme el bebé madura, el LES se abre sólo cuando el bebé come y permanece firmemente cerrado el resto del tiempo, manteniendo los alimentos en el estómago donde deben estar.

Según Mulberg, cuando el niño tiene 18 meses de edad o menos, el problema se conoce como reflujo gastroesofágico (GER por su sigla en inglés), y por lo general se resuelve.

Debes solicitar atención médica inmediatamente si tu bebé presenta síntomas tales como escupir sangre, sangre en las heces, pérdida de peso, retraso en el crecimiento como falta de aumento de peso y tos persistente o sibilancias o jadeos, recomienda Mulberg.
Con información de la FDA
 

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