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Maternidad

¿Mamá primeriza? Todo lo que debes saber sobre nutrición durante la lactancia

¿Cuánto tienes que comer? ¿Qué tienes que evitar? ¿Cómo puede tu alimentación afectar a tu bebé?  Son solo algunas preguntas  que aquejan a quienes inician su aventura en la maternidad.

Mundo Sano

La mejor manera de proteger a tu bebé durante la lactancia, es alimentándote sanamente.(Pixabay)

La mejor manera de proteger a tu bebé durante la lactancia, es alimentándote sanamente. | Pixabay

Te has convertido en mamá, ¡qué maravilla! Esta etapa sin duda es una de las más importantes en la vida de una mujer, pero también es en la que surgen más dudas y preguntas que nunca, comenzando por la lactancia.

¿Cuánto tienes que comer? ¿Qué tienes que evitar? ¿Cómo puede tu alimentación afectar a tu bebé?

Aquí algunas respuestas que proponen especialistas de la Clínica Mayo, que te pueden ayudar a que este proceso sea más llevadero tanto para ti como para tu bebé.

¿Necesito más calorías?

Sí, una mujer que se encuentra en periodo de lactancia debe agregar a su dieta aproximadamente entre 330 y 400 calorías adicionales por día para conservar tu energía.

Sin embargo, es importante que elijas alimentos ricos en nutrientes, como una rebanada de pan integral con una cucharada de mantequilla de maní, un plátano o una manzana de tamaño mediano y yogur.

¿Qué alimentos son los ideales durante la lactancia?

No únicamente en el periodo de lactancia sino en cualquier etapa en la vida de una mujer, los especialistas recomiendan tomar elecciones inteligentes.

Elige alimentos que favorezcan la producción de leche y opta por alimentos ricos en proteínas como la carne magra, huevos, lácteos, frijoles, lentejas y mariscos con bajo contenido de mercurio.

Los cereales integrales, frutas y verduras son ideales en esta etapa, además de las frutas y verduras en especial orgánicas, o aquellas que no hayan estado expuestas a pesticidas o sustancias tóxicas.

Al consumir alimentos variados durante la lactancia, el sabor de la lecha de la madre cambiará y esto ayudará a que su bebé comience a familiarizarse con ellos y más adelante facilitar la aceptación de alimentos sólidos saludables.

Alimentación y lactancia
Entre más variados sean los platillos que consumas será mejor, pues el sabor de tu leche cambiará y esto ayudará a que tu bebé más adelante acepte más sabores de alimentos saludables sólidos.

Consume lentejas, cereales, productos integrales, chícharos y verduras de hoja verde oscuro, así como la fruta deshidratada para garantizar una buena ingesta de hierro.

Para ayudar a que tu cuerpo absorba el hierro consume además alimentos de alto contenido de vitamina C, como las frutas cítricas.

Las proteínas ideales en esta etapa son huevos, lácteos y las fuentes vegetales, como las lentejas, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales. Las fuentes de calcio buenas incluyen a los productos lácteos y a las verduras de color verde oscuro.

¿Y los líquidos?

Beber suficiente agua es básico, preferentemente antes de tener sed, en especial procura tomar mayor cantidad de agua natural si tu orina tiene un color amarillo oscuro. Ten siempre cerca un vaso de agua mientras amamantes al bebé.

Evita los jugos y las bebidas azucaradas que pueden contribuir a que aumentes de peso. La cafeína también puede ser un problema, así que limita tu consumo de bebidas con cafeína a no más de 2 ó 3 tazas.

¿Debo tomar suplementos o vitaminas adicionales?

Esta pregunta es importante que cada mujer la consulte con su médico de confianza, ya cada persona tiene distintas necesidades. Pero la vitamina B-12 es fundamental para el desarrollo del cerebro del bebé, así como los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en muy pocos alimentos y son muy importantes para el desarrollo cerebral.

Cuidado con los siguientes alimentos:

  • Alcohol. No lo consumas si estás en lactancia.
  • Cafeína. No consumas más de 2 ó 3 tazas diarias de bebidas con cafeína.
  • Pescado. Los mariscos pueden ser una excelente fuente de proteína y ácidos grasos omega-3, pero la mayoría de ellos contiene mercurio y otros contaminantes.

Con información de Clínica Mayo 

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