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Maternidad

Madre tuvo que ser trasladada a España para poder abortar; en Malta se lo impiden

Esta madre y su esposo estaban de luna de miel. 

Por Vanesa Rojas

La madre finalmente está a salvo.

La madre finalmente está a salvo.

Andrea Prudente  y su esposo pudieron ser trasladados ade España para que ella pudiera abortar cuando tuvo una emergencia médica. En Malta donde se encontraban, está prohíbido el procedimiento. 

Una mujer de Estados Unidos tuvo una pérdida espontánea de su  bebé de 16 semanas mientras estaba de vacaciones con su esposo.

Jay Weeldreyer, el esposo de  Andrea Prudente dice que ella rompió fuente de forma prematura. Esto los hizo ir rápidamente a un hospital.

Allí le tendrían que haber hecho un procedimiento para extraer el tejido fetal restante porque corría el riesgo de una infección potencialmente mortal. 

La madre no podía abortar en Malta. 

Los médicos le dijeron a ella que no podía abortar  porque es ilegal en Malta. Allí en el hospital Mater Dei en Msida les informaron que debían esperar que los latidos de corazón del feto se detuvieran para realizar el procedimiento.

La madre también tuvo en riesgo 

De acuerdo a la ley maltesa aquellos que hayan terminado con un niño o "causado un aborto espontáneo" pueden enfrentar una pena de prisión de hasta tres años.

Esto incluye tanto a mujeres embarazadas como a profesionales médicos. La abogada de ellos Lara Dimitrijevic, dijo a Euronews que ella tenía que ser evacuada a un lugar no revelado en España.

“La forma en que los malteses hablan de esto es que es un aborto, la verdad del asunto es que es un aborto espontáneo incompleto”, dijo el padre del bebé  a Euronews. “No hay posibilidad de que este embarazo resulte en un bebé viable.

“Hemos perdido a nuestra hija”, agregó. "Todavía no he tenido la oportunidad de llorar".

Ella tuvo un sangrado vaginal abundante y  su fuente se rompió dos días después, durante la semana 16 de su embarazo.

Los médicos de Mater Dei le dijeron a Prudente que no podían extirpar el feto, a pesar que su vida podía estar en riesgo por las políticas del aborto en Malta.

Ella enfrentaba dos grandes riesgos: una infección, como sepsis y la otra era una hemorragia ya que la placenta se puede separar en cualquier momento y comenzar a sangrar.

A pesar que el feto tenía latidos cardíacos, no había posibilidades de sobrevivir y tiene muerte cerebral, dijo Weeldreyer. No había líquido amniótico en el útero de Prudente.

Con información de EuroNews

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