Tener apnea del sueño severa puede conducirte a padecer de hipertensión

La aparición de las apneas se debe a la existencia de un colapso total o casi total en el interior de la faringe. Las apneas suponen un cese transitorio de la respiración y no pueden confundirse con la parada cardiorespiratoria.

Luego de la interrupción de la entrada de aire se puede producir una disminución momentánea del oxígeno en sangre, y mientras mayor sea esto más será el porcentaje de noche con el oxígeno en sangre disminuido.

Si esto se vuelve frecuente la persona afectada podrá permanecer buena parte de la noche con concentraciones de oxígeno en sangre bajas.

A lo largo del día termina con mucho cansancio y somnolencia en situaciones sedentarias. Suelen aparecer también cambios en el estado de ánimo como son la irritabilidad, la depresión, alteraciones en el rendimiento, o pérdidas de la capacidad de concentración y de memoria.

Si llega a ser severa, se puede producir el aumento de riesgo de enfermedades como por ejemplo la hipertensión arterial que se puede dar en más del 40% de las personas con este trastorno.

De no seguirse un tratamiento, se puede producir a lo largo de los años un cierto incremento de las cifras de mortalidad. Es una enfermedad con mayor incidiencia masculina, aunque a partir de la menopausia aumenta la incidencia en las mujeres.

Con información del Instituto del Sueño.

En esta nota