¿Qué diferencia hay entre la fatiga física y la cognitiva en la Esclerosis Múltiple?
Las personas que padecen de Esclerosis Múltiple padecen de fatiga uno de los síntomas más comunes pero también menos visible.
La fatiga cognitiva puede conllevar dificultad para concentrarse, seguir una conversación, o utilizar las palabras y las cifras. | Pixabay
Estudios indican que hasta el 90% de las personas con esclerosis múltiple padece fatiga. Cuando se sufre de esto la persona puede verse afectada en su capacidad de trabajar y participar de actividades en la vida familiar y social.
Aquellos que padecen de Esclerosis Múltiple se sienten incomprendidas por aquellos de su entorno que quizás no perciban la fatiga ni llegan a comprender su impacto.
Hay dos tipos de fatiga, la física y la cognitiva. En el caso de la primera puede traer como consecuencia que una persona tenga la necesidad imperiosa de acostarse inmediatamente, sintiendo sus brazos y piernas muy pesados y sería un gran esfuerzo hacerlo.
La fatiga cognitiva puede conllevar dificultad para concentrarse, seguir una conversación, o utilizar las palabras y las cifras.
Aún es desconocido la causa de la fatiga en la Esclerosis Múltiple pero podrían relacionarse con:
- La anormalidad estructural que se produce en el cerebro, debido a la desmielinización y pérdida axonal como consecuencia de la propia actividad del sistema inmune en el cerebro.
- Las dificultades de la glándula pituitaria para producir hormonas.
- Los problemas en el control del corazón o cambios químicos en los músculos.
Según la Fundación Gaem solo hay algunos medicamentos que puede ayudar a aliviar este tipo de fatiga. Muchas personas usan otras estrategias para combatir la fatiga, como por ejemplo siestas de forma regular, priorizar tareas, trabajar parcialmente, solicitar ayuda en las labores diarias.
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