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Enfermedades

Identifican fármaco que podría reducir los efectos adversos de la quimioterapia

Un fármaco utilizado para la enfermedad de Parkinson podría mejorar la calidad de vida de muchos pacientes.

Por Kimberly Salazar

Un farmaco que podría reducir efectos de quimioterapia(PEXELS)

Un farmaco que podría reducir efectos de quimioterapia | PEXELS

El cisplatino es una quimioterapia indicada para combatir los tumores en muchos tipos de cáncer, sin embargo produce efectos adversos como la toxicidad renal. Ante ello, investigadores han identificado un fármaco actualmente aprobado que podría  reducir efectos de la quimioterapia y trabajar sus propiedades antitumorales.

Además, de esta toxicidad provocada por el cisplatino suelen manifestarse altos niveles de dolor neuropático. El nuevo estudio ahora ha demostrado que la istradefilina, la cual es utilizada para  la enfermedad de Parkinson podría mejorar la calidad de vida de muchos pacientes.

De acuerdo con el estudio publicado en el 'Journal of Clinical Investigation', el fármaco en el cual se centraron los investigadores, está aprobado en  Estados Unidos y Japón para tratamiento de Parkinson. Este compuesto bloquea los receptores de adenosina en la superficie de las células.

 

Istradefilina para reducir los efectos de la quimioterapia

El estudios anteriores la istradefilina demostró un aumento de los receptores de adenosina en los riñones bajo la exposición al cisplatino. Por ello, los científicos decidieron probar el impacto de la istradefilina para aminorar los efectos nocivos del cisplatino.

El equipo de investigación realizó sus experimentos en modelos animales y celulares, apuntando efectivamente a un papel beneficioso de la istradefilina. En ratones expuestos al cisplatino, la molécula no sólo redujo los daños renales, sino que también evitó el dolor neuropático.

Además, la capacidad del cisplatino para reducir el crecimiento de los tumores aumentó en los animales que recibieron istradefilina, efecto que se confirmó posteriormente en modelos celulares.

"De hecho, ya tenemos muchos datos clínicos que demuestran que esta molécula es segura. Si bien es necesario realizar un estudio clínico para comprobar su eficacia en la reducción de los efectos secundarios de la quimioterapia, la posibilidad de reposicionamiento terapéutico es una perspectiva prometedora para mejorar la atención a los pacientes a corto plazo", señalan los investigadores.
 

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