Andrés venció al cáncer pero un conductor ebrio acabó con su vida
El joven de 24 años venció al cáncer después de recibir más de 68 quimioterapias, sin embargo, un conductor ebrio le arrebató la vida.
Andrés venció el cáncer pero perdió la vida cuando un conductor ebrio se impactó con el vehículo donde viajaba. | Redes
Tras recibir más de 68 quimioterapias desde los 16 años, de 6 horas cada una de ellas, Andrés Luévano superó el cáncer, sin embargo, perdió la vida a los 24 años el pasado 16 de enero cuando un conductor en estado de ebriedad impactó su vehículo contra el Uber donde el joven viajaba.
El caso ha causado gran conmoción en Aguascalientes, México, donde su familia, amigos y la sociedad en general exigen justicia para él.
Las cámaras de vigilancia ubicadas en la Avenida Luis Donaldo Colosio de la ciudad captaron el momento exacto en el que el automóvil donde viajaba Andrés da vuelta a la izquiera antes de ser impactado por el otro vehículo alrededor de las 2:30 de la madrugada.
Luévano salió disparado del asiento trasero del Uber y quedó tirado en el asfalto. En las grabaciones se observa que el conductor baja de su coche, ve el cuerpo de Andrés y regresa a su vehículo de prisa.
#justiciaparaandres Carlos Castillo, con Gigi García de copiloto, van circulando en exceso de velocidad, ignoran una luz roja y chocan contra otro vehículo. Se puede ver cómo Andrés Luevano sale catapultado del automóvil. pic.twitter.com/bwxI8wWeAu
— JusticiaParaAndres (@iustitia_Andres) January 20, 2022
La lucha de Andrés contra el cáncer
A los 16 años Andrés fue diagnosticado con un tumor mediastinal en su cavidad torácica, por lo que tuvo que ser sometido a una cirugía de corazón abierto para extirpárselo.
Después de 18 meses, los médicos le encontraron otro tumor en su brazo izquierdo, por lo que ingresó de nuevo al quirófano para que le injertaran hueso de un cadáver.
Luévano se aferró al cariño de su familia unida para luchar por su vida hasta que, después de las sesiones de quimioterapia y un estudio, le dijeron que su cuerpo estaba libre de células cancerígenas.
Tras recibir esta noticia, el joven se hizo un tatuaje de un ave fénix, una figura de la mitología griega que renace de sus propias cenizas, como símbolo de su lucha contra el cáncer. Además, se propuso comerse al mundo.
A un año de haber vencido al cáncer, Andrés se graduó de la carrera de Ingeniería Arquitectónica y empezó a trabajar con la intención de abrirse camino y labrar su propia historia, sin embargo, su vida acabó abruptamente.
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