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Enfermedades

8 factores de riesgo cardiovascular y cómo mantenerlos a raya

Controlando dichos factores se pueden prevenir hasta el 80% de muertes prematuras por enfermedad cardiovascular. 

Mundo Sano

Controlar los factores de riesgo puede ser de beneficio para la salud cardiovascular.(Pixabay)

Controlar los factores de riesgo puede ser de beneficio para la salud cardiovascular. | Pixabay

La enfermedad cardiovascular es un término amplio para referirse a problemas con el corazón y los vasos sanguíneos.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de EU, estos problemas a menudo se deben a la aterosclerosis, una afección que se presenta cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes del vaso sanguíneo (arteria).

Esta institución explica que con el tiempo esta acumulacion, llamada placa, puede llegar a estrechar los vasos sanguíneos y causar problemas en todo el cuerpo, pues si una arteria es obstruida, se pueden presentar un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular. 

Según la Fundación Española del Corazón (FEC), existen algunos factores sobre los que podemos actuar para disminuir el riesgo cardiovascular. Incluso cita a expertos, quienes afirman que teniendo control sobre dichos factores, se pueden prevenir hasta el 80% de muertes prematuras por enfermedad cardiovascular. 

A través de un comunicado la FEC destaca que la clave está en intentar evitar que la enfermedad cardiovascular aparezca actuando sobre aquellos elementos que la provocan y que está en nuestra mano controlar, lo que implicaría mantener a raya los siguientes factores de riesgo:

  • Obesidad

El exceso de grasa, especialmente el que se acumula en la zona del abdomen, es una señal de que nuestra salud cardiovascular puede estar en riesgo.

La principal razón es que favorece la aparición de otros factores de riesgo, como la diabetes, la hipertensión o los niveles elevados de colesterol, por lo que es clave combatir la obesidad y mantenernos en el peso recomendado. Para lograrlo debemos seguir una alimentación saludable basada en la dieta mediterránea y practicar ejercicio de forma frecuente.

  • Sedentarismo

Es considerado uno de los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes en la población occidental. Según la FEC, el estilo de vida que seguimos ha cambiado nuestros hábitos, fomentando la falta de actividad física, lo que, además de provocar por si solo un daño a nuestro sistema cardiovascular, contribuye a agravar los efectos de otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión o los niveles altos de colesterol.

Para modificar este factor de riesgo es suficiente con iniciar una rutina que incluya 150 minutos semanales de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de actividad intensa. 

  • Tabaco

Fumar triplica las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiaca, por lo que es clave dejar de hacerlo. 

Este padecimiento puede tener importantes consecuencias en la salud cardiovascular: Las arterias se endurecen para soportar la presión arterial alta, lo que a su vez puede dificultar el paso de la sangre y derivar en complicaciones graves como infarto de miocardio, hemorragia o trombosis cerebral.

Otras complicaciones que pueden presentarse son las arritmias, insuficiencia cardiaca, dilatación de aurícula izquierda, relajación disminuida del ventrículo izquierdo o hipertrofia del ventrículo izquierdo. Un órgano que se ve afectado son los riñones, por eso puede derivar en insuficiencia renal.

Las maneras de prevenir y/o controlar la hipertensión es evitando el tabaco y el consumo de alcohos, además de disminuir el consumo de sal, hacer ejercicio y seguir una dieta saludable. 

  • Niveles altos de colesterol

Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento.

Por eso es tan importante vigilar nuestros niveles de colesterol e intentar reducirlos si superan las cifras recomendadas.

Para controlar esos niveles es fundamental tanto una alimentación equilibrada con poco contenido de grasas saturadas como el ejercicio regular. 

  • Diabetes

Es un importante factor de riesgo cardiovascular que afecta a las arterias y también al músculo cardiaco. Es la razón de que debamos prevenirla luchando contra las causas que propician su aparición, que son el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo.

En caso de que ya se padezca, resulta igual de importante controlarla con ejercicio y alimentación saludable, además de medicación en caso de que sea necesario.

  • Enfermedad periodontal

Las enfermedades periodontales y cardiovasculares están relacionadas hasta el punto de que comparten factores de riesgo. 

Especialistas de la FEC sugieren mantener la buena salud de las encías o, en caso de que ya se padezca periodontitis, tratarla.

  • Alta frecuencia cardiaca

La frecuencia cardiaca normal en reposo oscila entre 50 y 100 latidos por minuto. Por encima de esas cifras aumenta el riesgo cardiaco según los estudios realizados, que han encontrado una asociación entre la alta frecuencia cardiaca y el riesgo de muerte.

De ahí que convenga vigilarla y, en caso de que supere las cifras recomendadas, intentar reducirla. Para ello se aconseja seguir una rutina deportiva con la que combatir el sedentarismo, aunque también existen fármacos para reducir la frecuencia cardiaca en caso de que sea necesario.

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