Hacer ejercicio dos horas antes de acostarse ayudaría a dormir mejor: Estudio
Académicos encontraron que la combinación de factores que interactuaría para mejorar o modular los efectos del ejercicio sobre el sueño.
Algunos factores al momento de hacer ejercicio en la noche podrían ayudarte a dormir mejor. | Pexels
Una investigación reciente confirmó que hacer ejercicio durante el día o antes de ir a la cama ayuda a dormir mejor durante la noche.
Así lo dieron a conocer investigadores de la Universidad de Concordia en Montreal, Canadá, quienes encontraron que hacer ejercicio en horas vespertinas altera la forma en la que las personas duermen.
Efectos del ejercicio
Publicado en la revista Sleep Medicine Reviews, este metanálisis hizo una evaluación de datos de 15 estudios publicados para ver cómo una sola sesión de ejercicio intento afecta a los adultos sanos y jóvenes de mediana edad en las horas previas a ir a la cama.
Como resultado, los académicos encontraron que la combinación de factores interactuaría para mejorar o modular los efectos del ejercicio sobre el sueño.
Melodee Mograss, neuropsicóloga cognitiva e investigadora del PERFORM Sleep Lab, señaló:
Cuando revisamos la literatura sobre este trabajo, encontramos que había muchos resultados mixtos...Algunos dependían del momento del ejercicio, otros del nivel de condición física de los participantes de un estudio o incluso del tipo de ejercicio".
Beneficios del ejercicio
Por otro lado, Emmanuel Frimpong , becario postdoctoral en el Laboratorio de Sueño, Cognición y Neuroimagen y autor principal del estudio, dijo que su objetivo principal era evaluar si el ejercicio de alta intensidad afectaba el sueño posterior y ver qué factores podrían influir en él.
El análisis del equipo mostró que cuando se terminaba el ejercicio dos horas antes de acostarse, había beneficios para dormir, incluida la promoción del inicio del sueño y una mayor duración de éste.
Por otro lado, señalaron que cuando la actividad física termina menos de dos horas antes de acostarse, el sueño se ve afectado negativamente, pues los participantes tardaron más en conciliar el sueño y la duración de éste disminuyó.
Un análisis más detallado proporcionó los siguientes resultados:
- El ejercicio de alta intensidad temprano en la noche promovió el inicio del sueño y mejoró la duración del sueño, especialmente cuando lo realizan sujetos sedentarios.
- El ejercicio de alta intensidad realizado entre 30 y 60 minutos también mejoró el inicio y la duración.
- Se descubrió que los ejercicios de ciclismo son los que más benefician a los participantes en términos de inicio y sueño profundo.
- Sin embargo, el ejercicio de alta intensidad, independientemente del tiempo, contribuyó a una leve disminución en la etapa del sueño de movimientos oculares rápidos (REM), la etapa del sueño que se asocia comúnmente con las experiencias de los sueños.
Los estudios sugieren que la disminución del sueño REM puede afectar negativamente las tareas cognitivas si la información es compleja y estimulante emocionalmente, pero no si la información es fácil o neutral.
Efectos para madrugadores y noctámbulos
La revisión que hicieron los especialistas mostraron que para los adultos sanos, jóvenes y de mediana edad que no tienen trastornos del sueño, los ejercicios nocturnos deben realizarse temprano por la noche.
Además, recomendaron que las personas tengan un horario de ejercicio constante, ya que hacerlo en diferentes momentos de la noche podría ocasionar alteraciones del sueño.
Asimismo, deben considerar si son personas "de la mañana" o "de la tarde", pues la actividad fisica de alta intensidad que se hace a última hora de la noche puede provocar trastornos del sueño en personas que son del tipo matutino.
Por último, recomendaron llevar a cabo estrategias de higiene del sueño:
- Ducharse entre el fin del ejercicio y la hora de acostarse
- Evitar comidas pesadas
- Evitar beber mucha agua antes de ir a la cama
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