Zurdos: Vivir en un mundo de diestros tiene una gran capacidad de adaptación
Cada 13 de agosto es el Día Internacional de los Zurdos y que en la época de la Inquisión eran encarcelados o quemados por considerarlos personas relacionadas al mal.
Cada 13 de agosto es el día internacional de los zurdos. | Pixabay.
La doctora Irma Yolanda del Río Portilla, médica de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que en el caso de los zurdos, el cerebro funciona de forma cruzada; es decir, el hemisferio izquierdo del cerebro es el dominante para el control de la mano derecha y se relaciona con el lenguaje.
El hemisferio derecho se relaciona con funciones mentales. La investigadora detectó que uno de los rasgos notables en los zurdos, es su escritura.
Por ejemplo los diestros en el caso del “número cero y la letra o van de arriba hacia la derecha contra reloj y con inclinación hacia la izquierda. Los zurdos en cambio, escriben a favor del reloj y la inclinación es hacia la derecha”.
Más datos sobre los zurdos
Los zurdos que son al menos el 10% de la población tienen una gran capacidad de adaptación de vivir en un mundo de diestros sobre todo porque muchas veces usan ambas manos para realizar múltiples actividades.
En el caso que sus hijos estén aprendiendo a escribir estar atentos a la preferencia manual de los niños y nunca forzarlos en usar la mano derecha si advierten la dominancia izquierda.
Leila Yunes Nicolau, precursora del concepto zurdo en México expresó que en México hay 13 millones de personas que tienen esta condición y que se dividen en tres:
Verdaderos: Usan por completo el lado izquierdo de su cuerpo.
Falsos: Son aquellos cuyo lado predominante es el izquierdo debido a un accidente, trauma cerebral o enfermedad.
Contrariados: Individuos que han sido corregidos como consecuencia de un castigo o reeducados para usar la mano derecha.
Algunos famosos son: Leonardo da Vinci, Marie Curie, Isaac Newton, Alan TuringGandhi, Adolf Hitler, Greta Garbo, Marilyn Monroe, Vladimir Putin, George Bush padre, Bill Clinton, Diego Armando Maradona, Barak Obama o Aristóteles.
Con información de la Fundación UNAM.
Comentarios