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Bienestar y Belleza

Los lunares en su piel convierten a Sara en una entre 20 mil personas por su condición

Sara ha aprendido a vivir con sus lunares aceptando que su condición de piel es lo que la caracteriza. 

Vanesa Rojas y Alejandra González

Sara ha aprendido a vivir con los lunares que tiene por todo el cuerpo

Sara Cubillo es una entre 20 mil personas que presentan Nevo melanocítico congénito gigante y nevos satélites al nacer y durante 21 años ha aprendido a vivir con sus lunares.

La originaria de León, Guanajuato, se controló desde sus primeros meses de vida con una dermatóloga pediatra ante la inquietud de sus padres sobre su expectativa de vida y la evolución de sus lesiones. 

La doctora María Teresa Sánchez Gómez menciona que cuando ella vio a ‘Sarita’, como la llama hasta la fecha, decidió que era muy importante comentarle a sus papás que debían tener un control continuo de los nevos para descartar que hubiera malinización debido a que estos tienen un riesgo de aproximado de 6.3% de desarrollar cáncer de piel.

Sara Cubillo ha aprendido a vivir con sus lunares y a cuidar su piel para 
disminuir el riesgo de malinización de alguno de ellos. Foto: Instagram

Opciones de tratamientos para la piel de Sara

Cuando la especialista en Dermatología Pediátrica, vio a Sara, y en el trascurso de su control hasta sus 15 años, ella no presentó ningún riesgo de malinización en la piel, sin embargo, conforme la ahora estudiante universitaria crecía, los padres sintieron mayor inquietud acerca de opciones para el retiro de los nevos. 

En algunos casos la dermatóloga pediatra indica que se puede realizar un procedimiento que consiste en retirar el lunar, colocar expansores por debajo de la piel y después unir la piel sana con la que no tiene lunar, pero como ‘Sarita’ tenía un nevo muy grande y muchas lesiones satélites, no era una alternativa para ella. 

Cuando Sara ya estaba en la etapa escolar, se le recomendó a ella y a sus papás consultar a un cirujano plástico para ver si podían quitarle uno de los nevos de una de las manos y que estéticamente quedara mejor. Se realizó una prueba y el resultado no fue del agrado del matrimonio. 

La doctora egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta que ‘Sarita’ siguió creciendo y en la ciudad del Bajío se empezó a hablar de los láseres. Un cirujano plástico se enteró de su caso y le ofreció un tratamiento. 

Este especialista consultó la opinión de Sánchez Gómez y ella le comentó que su única preocupación era el dolor que la niña pudiera llegar a sentir.

Posteriormente, realizaron el procedimiento con anestesia local y la joven empezó a manifestar que le dolía mucho, que ya no quería seguir. 

La recomendación de la doctora fue hacerle caso a Sara y respetar su decisión. Además, ella vio la necesidad de informar a los padres que en ese momento la literatura científica en México reportaba que esos nevos volvían a tomar el color original que tenían antes del tratamiento. 

No sería ella sin sus lunares

Sara recuerda que desde pequeña sus padres siempre le expresaron que ella era una niña especial, bendecida por Dios y con una condición que la podía distinguir de los demás. 

“No te avergüences, siéntete libre y vas a tener con esto muchas oportunidades”, eran parte de las palabras que recibía de sus padres. 

A pesar de que la estudiante de sexto semestre de Diseño de Modas afirma que nunca ha sufrido bullying, confiesa que conforme crecía sí llegó a hacerse preguntas como “¿por qué a mí?”, pero reconoce que siempre tuvo un trato igual al de los demás y eso le ayudó a convertirse en la persona que es hoy. 

Ya sin ellos (lunares) no soy yo, ni me vería sin ellos”.

Sara menciona que se dio cuenta que su condición de piel es lo que la caracteriza. Esa aceptación con ella misma la ha llevado a disfrutar de posar para la cámara y mostrar sus lunares en imágenes que comparte en redes sociales. Además de que está decidida a cumplir su sueño de dedicarse al estilismo y meterse de lleno al mundo del modelaje. 

Cuidado de la piel de Sarita es esencial 

‘Sarita’ sabe que apenas sale el Sol debe seguir obligatoriamente una rutina para proteger su piel. El protector solar se ha convertido en su compañero de por vida y debe reaplicarlo cada cuatro horas para evitar que el nevo congénito y los nevos satélites estén expuestos a las radicaciones lumínicas. 

Al bañarse, por presentar piel muy seca, la joven debe utilizar sustitutos de jabón, como es una leche limpiadora. 

Para salir a la calle necesita vestir ciertas prendas que brinden una protección extra contra los rayos solares y cuando cambia el clima, ella sabe que debe lubricar más para evitar lesiones por piel seca. 

A los cuidados que la joven leonesa comparte, la dermatóloga Sánchez Gómez añade que por su condición de Nevo melanocítico congénito gigante con lesiones satélites, Sara sabe que al salir de vacaciones debe de tener actividades al aire libre antes de las 11 del día y después de las 6 de la tarde, una indicación que se le hizo desde que era bebé. 

A sus 21 años, Sara está decidida a adentrarse en el mundo del modelaje aceptando que su condición de piel es lo que la hace especial. Foto: Instagram

Señales a las que debe estar alerta

Alrededor de los años ochenta la Academia Americana de Dermatología y la Academia de Cáncer Americana hicieron una revisión muy grande donde propusieron cuáles eran las señales que alertaban por la malinización de un lunar. 

El acrónimo que se ha dado a conocer en el mundo para supervisar la probable transformación de lunares a un tumor maligno es el de ABCDE de los nevos:

A – Asimetría
B – Bordes
C – Color
D – Diámetro
E – Evolución

Asimismo, al paciente se le recomienda tener un archivo iconográfico, es decir, cada 6 meses o cada año debe tomar una foto a cada lunar a la misma hora del día, en el mismo lugar y con luz natural, puntualiza la dermatóloga pediatra.

De tal manera que se va formando un archivo y se compara con los siguientes meses o años y en caso de notar algún cambio, se realiza un examen con un aparato llamado dermatoscopio para analizarlos.

Una vida normal a la de los demás

La dermatóloga pediatra comparte que hace 4 o 5 años vio a ‘Sarita’ y ella seguía con su desarrollo normal y sin manifestar malinización de ninguno de sus lunares, por lo que su sugerencia fue la de tratarla como a cualquier otra persona. 

En su intención de brindarle calma a la familia, les compartió que ella había tenido 3 casos de nevos melanocitos congénitos gigantes en el hospital de concentración donde trabajó durante 30 años y ninguno de ellos había desarrollado cáncer de piel. 

Les mencionó el caso específico de una mujer que tenía muchas lesiones satélites, pero que eso no impidió que ella se convirtiera en una profesionista.

Hasta el día de hoy Sara no conoce a otra persona que comparta su misma condición, pero disfruta de ser ella misma y de tener a sus padres y a su hermano a su lado. 

La apasionada del estilismo y del modelaje busca cumplir sus propósitos, en los que incluye algún día poder ayudar a crear conciencia sobre su condición de piel y demostrar que se puede llevar una vida normal.

 

 

Información verificada por la Doctora María Teresa Sánchez Gómez. Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Posteriormente se especializó en Pediatría en el Consejo Mexicano de Pediatría y en Dermatología Pediátrica en el Consejo Mexicano de Dermatología. 

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