Las 4 claves de los japoneses para mantenerse delgados sin hacer dieta
La dieta de los japoneses es reconocida por sus beneficios.
Los japoneses tienen algunas claves en su estilo de vida para mantenerse delgados sin dietas. | Unsplash
Es sabido que los japoneses tienen una de las mayores tasas de esperanza al nacer y de la misma manera son poseedores de las mayores tasas de longevidad en todo el mundo. También son reconocidos por su alto consumo de pescados dentro de su dieta diaria.
La dieta japonesa es un modelo reconocido y alabado en todo el mundo por sus beneficios, sin embargo, en los últimos años se ha mostrado un aumento considerable en la inclusión de dietas más occidentales.
En estas predominan los alimentos ultraprocesados, el exceso de carnes rojas y los alimentos altos en azúcar, estos grupos se relacionan con mayores riesgos en la salud y con varias enfermedades.
LOS JAPONESES NO HACEN DIETA
Las 4 claves en la alimentación tradicional de los japoneses incluyen:
- Dieta rica en frutas, verduras, cereales, legumbres y por supuesto, pescados. Alimentos que conllevan menores riesgos cardiovasculares debido a las altas cantidades de fibra que reducen azucares, colesterol y grasas en la sangre.
- La dieta de los niños nipones suele combinarse con condimentos muy característicos en sus platillos pero estos no provienen, ni contienen, sal o azúcar en exceso. La sal en exceso puede provocar hipertensión, mientras que el consumo exagerado de azúcares aumenta la glucosa en la sangre conduciendo a la obesidad o a la diabetes tipo 2.
- Las porciones pequeñas son una característica destacable de esta dieta aunque eso no limita la variedad de platillos que consumen los orientales. Comer porciones más limitadas y variadas ayuda a no rebasar la ingesta calórica recomendada de cada día.
- La cocción lenta y al vapor son maneras saludables de cocinar pues los alimentos no se exponen a sustancias peligrosas en las altas temperaturas. Aunque en la cocina japonesa si hay platillos fritos suelen ser pocos y esto ayuda a la reducción considerable del consumo de grasas saturadas.
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