Cómo puedes controlar la sudoración excesiva y cuándo acudir al especialista
El sudor y el olor corporal es secretado por las glándulas apocrinas y la glándulas ecrinas.
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Las glándulas apocrinas producen sebo en los folículos pilosos. Se encuentran debajo de los brazos, en el área genital, alrededor del ano y alrededor de los pezones.
En el caso de las ecrinas estas secretan sudor directamente sobre la piel. El sudor secretado por éstas no desprende mal olor hasta que lo descomponen las bacterias y los hongos que normalmente residen en la piel. Luego de la descomposición, el olor se vuelve fétido.
La bromhidrosis se da por por falta de higiene de la piel y de la ropa. También puede ocurrir después de comer o beber curry, ajo, cebolla y alcohol.
Algunos medicamentos como la penicilina te la puede ocasionar. La bromhidrosis se produce con más facilidad en las personas que sudan en exceso.
Lo más recomendable es lavarte las partes que se sudan más dos veces diarias con agua y jabón para eliminar las bacterias y los hongos. Se puede usar también un jabón antiséptico y puede combinarse con la aplicación de cremas antibacterianas que contengan clindamicina o eritromicina por algunos días.
Es muy importante el aseo por ejemplo afeitarse el vello de las axilas para controlar el olor. Se pueden probar desodorantes o antitranspirantes (que disminuyen la excreción de sudor).
Consulta con el médico si:
- De repente, comienzas a sudar mucho más o menos de lo habitual
- La sudoración perturba tu rutina diaria
- Tienes sudoraciones nocturnas sin razón aparente
- Notas un cambio en tu olor corporal
También trata de utilizar ropa que se adapte a tus actividades. Siempre se recomienda algodón, lana y seda. Esas telas permiten que la piel respire.
Si tu sudoración se incrementa mucho puedes aprender técnicas de relajación. Considera las técnicas de relajación, como yoga, meditación o biorretroalimentación.
Con información de MDS Manuals y Mayo Clinic.
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