Cómo hacer un jabón de avena casero: Sigue esta receta paso a paso
Cuida tu piel con este jabón casero de avena que es muy sencillo de preparar.
Si estás buscando una alternativa para cuidar tu piel y sustituir los productos comerciales, una buena opción es hacer tus propios jabones en casa con ingredientes naturales, como esta receta que compartiremos contigo y que incluye un poderoso ingrediente: La avena.
Aprender a hacer jabón de avena no solo te ayudará a cuidar tu piel, sino también tu bolsillo, ya que con esta sencilla receta podrás hacer de 12 a 15 piezas, las cuales tienen una caducidad de 3 meses.
CÓMO HACER TUS PROPIOS JABONES
Para elaborar estos jabones necesitarás los siguientes ingredientes y utensilios:
- 3 cucharadas de hojuelas de avena
- 300 gramos de jabón neutro previamente rallado
- 1/4 de taza de leche
- 2 tazas de agua
- 5 gotas de esencia de tu preferencia
- Dos cacerolas con capacidad de 2.5 litros
- Abatelenguas de madera
- Bolsa de plástico con cierre hermético
- Molde de vidrio refractario rectangular
- Charola
- Papel de china
- Taza medidora
- Tazón de vidrio con capacidad de 1.5 litros
- Cuchara de madera
Elaboración
- Dos horas antes de empezar la preparación pon la avena a remojar con la leche en una cacerola.
- En el tazón vierte tres cucharadas de agua y el jabón rallado. Calienta el resto del agua en la cacerola y una vez que hierva, coloca el tazón adentro para hacer un baño María.
- Revuelve constantemente con la cuchara de madera hasta que adquiera una consistencia pastosa y después aparta del fuego sin retirar el baño María.
- Coloca a fuego medio la leche con la avena y cuando alcance una temperatura que ya no soportes con la yema del dedo, añade la pasta de jabón y agita para que la avena se integre y no se pegue en el fondo.
- La mezcla estará lista cuando adquiera una consistencia espesa y al moverla puedas ver el fondo de la olla.
- De inmediato vierte la pasta al molde refractario y agrega la esencia.
- Forma los jabones con las manos. La pasta aún debe estar caliente pero tolerable al tacto.
- Deja secar los jabones en la charola durante toda la noche.
- Al siguiente día envuelve cada jabón en papel de china y guarda en la bolsa de plástico hermética.
Para conservarlos solo necesitas guardarlos en un lugar seco, fresco y oscuro.
Con información de Tecnología Doméstica Profeco
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