Claves para tener una pérdida de peso exitosa, según un famoso médico británico
Las personas siempre están en la búsqueda de opciones para tener un peso ideal, sin embargo a veces no son tan saludables. Por eso un médico famoso comparte su punto de vista.
También ocurre que cuando se hace ejercicio, el apetito aumenta después de la actividad física y puede resultar en consumir más calorías que las quemadas. | Pixabay.
El doctor Tim Lebens es reconocido en la medicina británica y un artículo publicado en Taltler.com explica que el conteo de calorías, el ejercicio y las dietas bajas en grasas no son las mejores formas para perder peso.
Cuando alguien busca hacer este proceso es algo muy complejo y multifactorial porque hay personas que comen todo lo que quieren y no aumentan mientras que otros pueden estar en esta posición pero luchar por perder unos kilos de más.
Detalla que aunque hay alimentos con grasas (buenas y no) ninguna de las dos provocará aumento de peso significativo si se deja de comer carbohidratos. Algunas alternativas que dicen que son bajas en grasa, se encuentran llenas de azúcar y son las que causan aumento de peso.
Otro concepto erróneo destaca el especialista es que se dice que es clave para perder peso es el ejerciciopero si no se cambia la alimentación no es mucho lo que se pueda lograr.
"Puede hacer todo lo que quiera, pero hasta que cambie su patrón de alimentación, es poco probable que pierda peso".
También ocurre que cuando se hace ejercicio, el apetito aumenta después de la actividad física y puede resultar en consumir más calorías que las quemadas.
"Lo último que desea hacer es perder peso demasiado rápido, ya que el cuerpo entra en 'modo de inanición' y cambia el equilibrio hormonal del cuerpo, lo que hace que se recalibre. La respuesta es ralentizar el metabolismo y almacenar más grasa, con el objetivo de prevenir más períodos de inanición. Esto es lo que sucede en las dietas yo-yo, lo que refleja una respuesta de supervivencia / evolución, que ayudaría a preservar sus reservas cuando la comida escaseaba y a prepararse para el próximo ayuno potencial. El resultado típico de las dietas rápidas es que, a largo plazo, terminará ganando más peso que sin recuperarlo".
A continuación se muestran los tres principios clave para garantizar una dieta sostenible y exitosa.
La psicología: Decir que los alimentos son buenos o malos pueden fomentar el frascaso y conducir a comer aceleradamente lo que nos prohíbimos. "Hay muchos alimentos deliciosos y sabrosos que no provocan aumento de peso. Ciertos vegetales, proteínas, bayas y alimentos ricos en fibra":
Destaca que puedes buscar apoyo en personas que también estén en la misma meta que tu a fin de motivarse ambos. Hay aplicaciones en internete que te pueden mostrar la actividad alcanzada y el peso perdido.
Prepárese para su dieta teniendo en mente objetivos realistas de pérdida de peso y plazos. Incluso tomarse fotos antes y después es excelente.
Siempre tenga acceso a alternativas saludables. "No tenga dulces / patatas fritas o bocadillos poco saludables en casa. Fuera de la vista, fuera de la mente", indica Lebens.
Aumentar la saciedad (sentirse 'lleno'):
Consuma alimentos con alto contenido de fibra, ricos en proteínas más vegetal que animal. "El cerebro posee un efecto de retraso de 20 minutos en respuesta a las hormonas liberadas y el estómago se estira para informarnos de nuestra saciedad. Beba un par de vasos de agua antes de las comidas, coma más lentamente (mastique los alimentos 20-30 veces antes de tragarlos) y tómese más tiempo para comer".
Reducir el hambre: Un desayuno rico en proteínas, fibra y bajo en carbohidratos ayudaría a mejorar las hormonas que reducen el hambre. Hay dietas en las que puedes consumir proteínas y grasas y excluyen los carbohidratos.
Aunque según el experto esto es bueno para peder peso, no es algo saludable a largo plazo. Después que se establece el peso, se puede introducir grasas saludables y pequeñas cantidades de carbohidratos integrales, incluidos carbohidratos de índice glucémico bajo.
Elimine todos los alimentos procesados, que incluyen la harina blanca (granos refinados) y los alimentos precocinados que utilicen ingredientes artificiales o fabricados.
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