Solo come nuggets y papas fritas; joven tiene extraño trastorno desde hace 22 años
La mujer británica solo come papas fritas y nuggets. Desde hace 22 años no come ni frutas ni verduras.
Los nuggets y papas es el menú de esa joven. | Pixabay
Su nombre es Summer Monro y es una mujer británica de 25 años. Sufre de fobia a la comida y no ha comido frutas ni verduras durante los últimos 22 años. La única proteína que ha comido ha sido el pollo.
Ella padece de algo llamado trastorno restrictivo de ingesta de alimentos por evitación (ARFID, por sus siglas en inglés). Esto podrìa haberse desencandenado cuando de pequeña la obligaron a comer puré cuando tenía tres años.
El diario británico Metro la entrevistó y dijo que su rechazo a la comida fue tal que hoy le es imposible comer frutas, verduras o cambiar la proteína de pollo por otro tipo.
Dice que de tan solo imaginar siente náuseas y ganas de vomitar. Se ha sometido a varias terapias para dar a fondo de los motivos de la aversión.
“Todo lo que como son nuggets de pollo o papas fritas. No como frutas ni verduras; no recuerdo la última vez que lo hice; he intentado probarlas, comer algo de manzana, pero físicamente no puedo, no es que no quiera intentarlo. Simplemente me hace sentir mal. Hay una parte de mi cerebro que no me deja. Me gusta el olor de la comida pero si trato de comerla me enferma físicamente”, explicó Summer.
Qué es este trastorno restrictivo y que la hace comer nuggets y papas fritas
Los nuggets y las papas fritas es lo ùnico que come Summer. El trastorno restrictivo de la ingesta de alimentos por evitación es similar a la anorexia, pero se diferencia que no implica angustia por la forma o el tamaño del cuerpo, ni miedo a la gordura.
En los niños si llega a ocurrir, esto hace en que no se consuman las suficientes calorías de los alimentos para crecer y desarrollarse.
Da como resultado un aumento de peso estancado y un crecimiento vertical; en adultos, esto resulta en la pérdida de peso.
ARFID también puede ocasionar problemas en la escuela o el trabajo, debido a las dificultades para comer con otras personas y los tiempos prolongados necesarios para comer.
Con este trastorno al cuerpo se le niegan los nutrientes que necesita para funcionar de forma correcta. Así que el cuerpo se ve obligado a ralentizar sus procesos para conservar energía.
Tiene graves consecuencias médicas.
Con información del Diario de NY y National Disorders.
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