El té verde y los arándanos podrían estar vinculados a un menor riesgo de demencia, según estudio
El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
El té verde tiene un compuesto que podría ayudar contra la demencia | UNSPLASH
Investigadores de la Universidad de Tufts sugieren que el té verde, tiene una sustancia química llamada catequinas puede prevenir enfermedades como el Alzheimer. Además, los investigadores encontraron un compuesto en los arándanos identificado como resveratrol, el cual tuvo un efecto similar.
El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
En un cerebro afectado por la enfermedad de Alzheimer, los niveles anormales de ciertas proteínas naturales se agrupan para formar placas que se acumulan entre las neuronas e interrumpen la función celular.
Compuestos que podrían reducir la formación de placas
El estudio, publicado en Free Radical Biology and Medicine, demostró que las catequinas y el resveratrol son efectivos para reducir la formación de placas en esas células neurales. Su investigación se basó en 21 compuestos, otros de ellos que mostraron beneficios fueron curcumina de la cúrcuma, metformina y un compuesto llamado citicolina.
La Dra. Dana Cairns, investigadora asociada de la Escuela de Ingeniería de Tufts y líder del estudio, dijo, "En el caso de estos compuestos que pasaron el examen, prácticamente no tenían placas visibles después de aproximadamente una semana".
Sin embargo, los investigadores no afirmaron que las propiedades neuroprotectoras de los compuestos ayudarán a detener la demencia, pues algunos elementos estudiados no se absorbieron en el torrente sanguíneo, mientras que otros no pudieron penetrar la barrera hematoencefálica.
Ante ello, el equipo de investigación confirmó que se necesita indagar más respecto a estos compuestos. No obstante, los hallazgos fueron significativos, pues la enfermedad del Alzheimer no tiene cura y los tratamientos para retrasar la progresión son limitados.
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