El salmón es un excelente aliado para combatir infecciones bacterianas
Datos recientes revelan que un nutriente que se encuentra en el salmón y la carne puede ayudar a reducir infecciones bacterianas.
Dado que los mariscos tienen niveles más altos de taurina que la carne, por eso juegan un papel de protección del sistema cardiovascular. | Pixabay.
La taurina se encuentra presente en el salmón, algas, carne de pollo oscuro y los productos lácteos. Se dice que tiene un efecto antiinflamatorio para el corazón y el músculo esquelético.
Reduce complicaciones relacionadas con la diabetes y es esencial para el metabolismo. Lo mejor es que sea salmón de Alaska o salmón rojo. Esto es importante considerando los problemas que rodea el uso de antibióticos.
En 2013, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron su primer Informe sobre amenazas resistentes a los antibióticos. Vieron que al menos 2 millones de personas adquirían infecciones resistentes a los antibióticos cada año. 23 mil eran muertes por esta causa.
En 2019 se muestra que hay más de 2.8 millones de infecciones resistentes a los antibióticos cada año en los EE. UU., De las cuales mueren 35,000.
Los niveles de taurina en su cuerpo pueden verse disminuido con ciertas enfermedades como hígado, cáncer, diabetes y quimioterapia.
El ácido amino sulfónico se encuentra en concentraciones más altas en los tejidos corporales expuestos a niveles elevados de radicales libres y oxidantes.
De acuerdo a estudios se refieren a que las personas que comen más carne que pescados tienen mayores tasas de mortalidad por enfermedades cardíacas.
Dado que los mariscos tienen niveles más altos de taurina que la carne, por eso juegan un papel de protección del sistema cardiovascular.
La taurina desempeña un papel para garantizar el funcionamiento adecuado y proteger contra el daño en el músculo esquelético.
Por ejemplo en el caso del salmón rojo de Alaska es rico en ácidos grasos omega-3. La intención es que éste sea fresco. Las personas con los niveles más altos de grasas omega-3 han vivido 2.22 años más después de los 65 años que aquellas con los más bajos.
También es ricso vitamina B 38 que son importantes para la producción de energía. El salmón enlatado etiquetado como salmón de Alaska también es una opción buena y más asequible.
Con información de Mercola.
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