Cáncer de mama: Los mejores tips de alimentación en caso de esta enfermedad, según experta
En caso de cáncer de mama, es importante brindarle al organismo los nutrientes necesarios por medio de los alimentos.
La alimentación es muy importante ante el diagnóstico de cáncer de mama. | Unsplash
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) explican que el cáncer de mama es padecimiento en la cual las células de la mama se multiplican sin control. Existen distintos tipos de cáncer de mama. El tipo de cáncer de mama depende de qué células de la mama se vuelven cancerosas.
Esta entidad señala que cáncer de mama puede comenzar en distintas partes de la mama.
Por su parte, un artículo de Clínica Cleveland destaca que cuando se obtiene el diagnóstico de esta enfermedad, es probable que surjan muchas dudas y una de ellas es ¿qué se puede comer?
CONSEJOS DE ALIMENTACIÓN EN CASOS DE CÁNCER DE MAMA
Por ello, la dietista de esta institución de salud, Anna Taylor, ofreció consejos dietéticos para quienes se someten a tratamientos contra el cáncer, pues es importante concentrarse en los ingredientes que se le brindan al organismo.
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Mantente hidratado
Trata de beber al menos 2 litros a 3 litros de líquido por día , alrededor de 66 onzas a 99 onzas, principalmente de líquidos sin cafeína.
Mantenerse hidratado siempre es importante, pero especialmente durante el tratamiento contra el cáncer.
Algunos efectos secundarios comunes del tratamiento del cáncer pueden incluir vómitos, diarrea, disminución del apetito o fiebre, todo lo cual puede contribuir a la deshidratación.
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Enfocarse en los nutrientes
Es fundamental concentrarse en los nutrientes y obtener la mayor cantidad de ellos por caloría.
La recomendación es elegir alimentos de los diferentes grupos, como frutas, verduras, granos, frijoles, nueces, semillas, carnes/huevos y productos lácteos.
Una dieta balanceada ayuda a garantizar que se obtengan los nutrientes necesarios para mantener al cuerpo fuerte.
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No te olvides de la proteína
La proteína ayuda a mantener la masa corporal magra/músculo. La proteína se encuentra en la carne, las aves, el pescado, los mariscos, los huevos, los frijoles, las lentejas, las nueces, las semillas, la soya y los productos lácteos.
Las cantidades más pequeñas de proteínas se encuentran en las verduras y los cereales integrales.
Las necesidades de proteína de una persona dependen de muchas cosas diferentes, como la edad, peso, altura y nivel de actividad.
Los ejemplos incluyen huevos con el desayuno, yogur griego con el almuerzo, pollo con la cena y requesón o nueces como refrigerio.
¿QUÉ COMER DURANTE EL TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER DE MAMA?
Taylor explica que en caso de no tener efectos secundarios se puede seguir una dieta equilibrada que incluya:
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Frutas y vegetales
Apunta a cinco o más porciones al día. Las frutas y verduras contienen propiedades antioxidantes y antiestrógenos.
Las verduras crucíferas como el brócoli, la coliflor, la col rizada, el repollo y las coles de Bruselas son especialmente buenas para incluir y son ricas en fitoquímicos.
Trata de incluir una porción de productos agrícolas en cada comida y merienda. Tres comidas, dos refrigerios por día, por ejemplo, darían lugar a cinco porciones por día.
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Cereales integrales
La recomendación es tratar de obtener de 25 a 30 gramos de fibra al día. Los cereales integrales son alimentos no procesados que tienen un alto contenido de carbohidratos complejos, fibra y fitoquímicos, así como vitaminas y minerales.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Soochow en Suzhou, China, encontró que un alto consumo de fibra puede tener un efecto positivo al alterar las acciones hormonales del cáncer de mama y otros cánceres dependientes de hormonas.
Asegúrate de que al menos la mitad de los granos en su dieta sean integrales, como avena en el desayuno, pan integral en el almuerzo o arroz integral en la cena.
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Otra manera de agregar cereales es eligiendo nueces o semillas como refrigerio o legumbres como frijoles, edamame, guisantes o lentejas a las comidas.
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Proteína magra y soya
Para obtener buenas fuentes de proteínas, aumenta la ingesta de aves, pescado y legumbres como frijoles y lentejas. Minimiza tu consumo de carnes curadas, en escabeche y ahumadas.
El consumo regular de carnes procesadas se asocia con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Además, tienen un alto contenido de sodio, lo que también puede elevar la presión arterial a corto plazo.
También se puede incluir soya en cantidades moderadas, lo que significa una o dos porciones por día de alimentos integrales de soya (como tofu, edamame y leche de soya).
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