Asocian consumo de alimentos ultraprocesados con el deterioro cognitivo
Un estudio mostró que quienes declararon un alto consumo de alimentos ultraprocesados presentaron una tasa de deterioro más rápida.
Los alimentos ultraprocesados pueden afectar la salud. | Pexels
Un estudio, publicado en la revista JAMA, ha relacionado el consumo de los alimentos procesados con el deterioro cognitivo. Este tipo de alimentos ya se ha asociado con un riesgo mayor de enfermedades cardiovasculares o con la obesidad.
Para este trabajo, un grupo de científicos brasileños analizó por 8 años a 10 mil 775 adultos de entre los 35 y los 74 años y observó que un mayor porcentaje de consumo energético diario de alimentos ultraprocesados se relacionaba a una tasa de deterioro cognitivo global, un 28% superior que quienes consumían menos.
Las personas que declararon un consumo de alimentos ultraprocesados superior al 19.9% de las calorías diarias presentaron una tasa de deterioro cognitivo global de un 28% más rápida que quienes dijeron tener un consumo menor.
El estudio indicó que también presentaron una tasa de deterioro de la función ejecutiva un 25% más rápida en comparación con quienes informaron sobre un consumo de este tipo de alimentos inferior al o igual al 19.9% de las calorías diarias.
Para evaluar los cambios en el rendimiento cognitivo a lo largo del tiempo, se realizaron pruebas de recuerdo inmediato y diferido de palabras, reconocimiento de palabras y fluidez verbal fonémica y semántica.
De acuerdo con los académicos, estos resultados apoyan las recomendaciones actuales de salud pública respecto a limitar el consumo de alimentos ultraprocesados debido a su potencial perjuicio para la función cognitiva.
¿QUÉ ES EL DETERIORO COGNITIVO?
La Clínica Mayo señala que el deterioro cognitivo leve es un estadio intermedio entre el deterioro cognitivo esperado por el proceso normal de envejecimiento y el deterioro más grave de la demencia.
Sus principales características son problemas de memoria, lenguaje, pensamiento o juicio.
Además, es posible que aumente el riesgo de demencia más adelante por la enfermedad de Alzheimer u otro trastorno neurológico, aunque hay personas que mejoran con el tiempo.
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