Aprende a congelar tus vegetales
Los vegetales congelados pueden ser tus aliados si tienes un estilo de vida acelerado.
Los vegetales congelados no pierden sus nutrientes. | Unsplash
Los vegetales congelados son una manera segura de siempre contar con opciones saludables para agregar a tus platillos a la hora de preparar la comida y no descuidar la alimentación.
Hay quienes consideran que estos productos congelados no contienen los mismos beneficios nutritivos que las verduras frescas, sin embargo, diversos estudios citados por Eroski Consumer, señalan que sí mantienen sus propiedades.
Haz tus propios vegetales congelados
Si bien este tipo de productos puedes encontrarlos fácilmente en el supermercado, una alternativa que a largo plazo puede ayudarte a cuidar tu salud y tu economía, es congelando en casa tus propias verduras. ¡Te decimos cómo!
Ingredientes y utensilios
- Zanahoria
- Calabacita
- Brócoli
- 1/4 cucharadita de carbonato de calcio
- 1.5 litros de agua potable
- Hielos
- Cacerola
- Colador
- Tabla para picar
- Cucharón
- Cuchillo
- Pelador
- Tazón
- Bolsas de plástico sellables
- Charola
Procedimiento
- Pon el agua a calentar y disuelve en ella el carbonato de calcio. Espera a que rompa el hervor. Mueve de vez en cuando.
- Pela las zanahorias. Pica las verduras en rodajas, medias lunas, o cubitos según el uso que vayas a darles.
- Añade al agua hirviendo las zanahorias y cuenta 4 minutos. Retira del agua y pasa a un tazón con agua fría potable y hielos (baño de agua fría) para detenerla cocción. Cuenta un minuto y escurre perfectemente.
- Cuece la calabacita y el brócoli por separado durante 2 minutos. Esto ayudará a que conserven sus nutrientes, color y textura. Repite el paso del baño de agua fría y escurre bien.
- Coloca las verduras en una charola y sepáralas de manera que no queden encimadas.
- Mete la charola al congelador durante 20 minutos.
- Anota las fechas de caducidades, la cual dependerá de cada vegetal, en las bolsas que vayas a utilizar.
- Una vez que pasen los 20 minutos, saca las verduras del congelador y empaca en las bolsas, dejando un espacio libre. Acomoda los vegetales para que no queden encimadas y saca el aire y cierra.
Recuerda que una vez descongelada la verdura no es recomendable volverla a congelar.
Con información de Tecnología Doméstica de Revista del Consumidor.
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