Alergia al cacahuate podría curarse con la práctica de un nuevo tratamiento
Un programa de tratamiento temprano de inmunoterapia oral con cacahuate, desarrollado por Clínica Clevaland podría traer esperanzas.
El cacahuete son uno de los ocho alérgenos principales y por eso hay que prestar atención. | Pixabay.
Al menos en Estados Unidos más de un millón de niños viven con alergia al cacahuate y saben que un bocado del alimento puede ser mortal, por eso se buscó desarrollar un programa para niños en edad preescolar y bebés alérgicos.
La alergóloga Sandra Hong, MD y Directora del Centro de Excelencia para Alergias Alimentarias de Cleveland Clinic indicó que los niños de 4 años o menos estarían en un programa paso a paso supervisado siempre por un alergólogo durante muchos meses.
Los programas de tratamiento buscan refinar el proceso de tratamiento que surgió del estudio LEAP, dice el Dr. Hong. Más de 50 niños con alergia al maní identificada están en el programa. Así que esto busca que si surge un mordisco accidental se pueda empezar a crear cierta tolerancia.
Explica que la clave es la edad de los participantes, ya que las reacciones a los alérgenos alimentarios suelen ser menos graves en la primera infancia. "Su sistema inmunológico es tan maleable, tan flexible, que pueden tolerarlo", señala Hong. "Hay una ventana estrecha donde podemos hacer esto".
¿Cómo será detalladamente el tratamiento dirigido al cacahuate?
Se busca en el ciclo del tratamiento inicial, la dosis diaria de 8 miligramos de proteína de cacahuate, luego cada dos semanas siguen pequeños aumentos si no surgen retrocesos. Todo el proceso lleva de cuatro a seis meses, y la dosis de mantenimiento continúa durante al menos un año.
Cada aumento en la dosis de mantequilla de maní o cacahuate tiene lugar en el consultorio de un alergólogo en caso de que haya una reacción, por eso no se debe hacer en casa.
De los niños en el programa de la Clínica Cleveland, más del 80% ahora poseen una tolerancia "a prueba de mordiscos" o están llegando a ese nivel.
Hong cree que la cantidad de niños con alergias graves al maní pronto comenzará a disminuir. "Estamos avanzando hacia una cura", dice, "y muchas menos preocupaciones para las familias".
Con información de Cleveland Clinic.
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